jueves, 19 de septiembre de 2013

Tragicomedicos Sonidos





En el interior de la arena, una escolta
bañada por la inclinaciòn 
nos dedica
el universo de su avistamiento.

Yo; como entero parque de racimo
busco nuevamente una obra...

Camina la literatura con aliteraciones
de heliotropos y neutros
resquicios
donde la alquimia
deja nacer una profesiòn de
hebras y con ello
el espacio.

Elimina la aurora
con vesperales juramentos de
traficos o miramientos
desde un quiste salvaje
todo aquello que continua
al nubarròn en
la subjetividad del tornasol
inasible...Digo elimina...

Equidista del mar cuando sus
latigos hayan llegado a la sensualidad
con la convicta profesiòn
del desecho.

Saluda a las ondas.
Vuelve a anudar todos los prados.
No dejes que griten en la
oscuridad alguno de sus bosques.
Es tan facil entregar el corazòn a
uno para que allì suceda.
Es tan simple ponerle una
bocina. 
Un cigueñal.
No hay porque alarmarse;
perdòn por mi sentido novelero 
y tragicomico.

Y perdòn por el final

de este verso






Guillermo Paredes Mattos

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