sábado, 21 de septiembre de 2013
Los Castigos Solitarios
En el pleamar hay otra coherencia.
Una suma de cartilagos diferente
a los horoscopos. O la experiencia
de todo invernadero. Es dificil
graficar la noche de ese signo en ellas.
Y es dificil pasear en sus escamas
con rocìos solitarios.
Llenos de conciertos como de vacìos
una ballena.
En pleamares y mareas hay cosas
que se elevan y otras que nunca regresan.
El mar lo conoce desde hace siglos.
Esa es una diferencia esta noche
entre èl y una mente.
La mente al mirarlo
lo que hace es descifrar en silencio...
El oceano y el pleamar
se entregan a ello
como a un castigo solitario.
Guillermo Paredes Mattos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario