sábado, 21 de septiembre de 2013

Los Juicios del Movimiento






Conozco un poco de la tierra y la gravedad.
Ultimo los pasajes del lirio al convertirse en
basalto para que llegue a ella. Reflexiono 
en su lugar, ya que el recogimiento del lirio
sòlo llega a la mùsica y a las curvas 
que da la polvora. Ese es un legado que
versiona en los atardeceres la sustancia
o tragedia del tornasol. De los arrobamientos,
cuando citan en su inquisiciòn al lirio.

La gravedad se dilata en el aire, en la
caida, es sinuosa como un vertedero
donde el brocal deja ver al universo
una medalla de agua, cuyo equipaje
es edificio, esquinando oleajes de carne
cordilleras de carne pudrièndose en
el fervor de un filosofico santuario.
Los santuarios guardan y esconden 
los tallos.

Hasta aquì todo es constelado. Hasta
este instante el talento del lirio
por seguir entre la realidad nos
lleva temporalmente a desconocernos.
Se trata ahora de buscar espacios.

Recordemos que la gravedad està 
unida mas al espacio que al tiempo
y la tierra es comparable al polvo
buscando hasta en el ion sus cenizas.

Y todo esto cuando la gravedad; la tierra,
el tiempo y el espacio en el interior de
un poema son separadas del movimiento.


Guillermo Paredes Mattos




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