martes, 3 de septiembre de 2013
La Creaciòn del Nùmen
Oigo.
El noviazgo canta entre formulas
y racimos.
Pero esos amantes, en ese noviazgo
son sòlo una resonancia ahora.
Sin miramientos, eso es complicado.
Lo digo por mi experiencia
entre densiometrìas.
Y lo repite el miramiento y su anuncio
barriendo las cartas de
la naturaleza.
Todas fueron empujadas por mi
espìritu al mar,
es entre las aguas donde la marea
regresa a si misma
luego de haber pensado lo que
debìa en la resaca.
Es en la resaca donde se hace finisima:
casi un adagio lleno de velamenes,
casi una infanteria que no llegarà
a la trinchera y si me quedo
ante ella, ese mirar
me servirà tan poco que verè
consagrarse a las tumbas y las percusiones.
Entonces, me ilusionarè con nociòn
de terrible geometrìa:
no volverè a contar las pulgas de mis
gatos en las manos. Estas manos que siempre
fueron frìas. Que respiraron igual que
los pulmones. Que inclinaron
neumonias en claraboyas o citas
con los eslabones, A mì
no me importaba llegar a la cultura,
sòlo querìa un trozo de botella
en la atalaya, una evoluciòn: la
mas artera de mi silencio.
Esa creada y no creada por el numen.
Guillermo Paredes Mattos
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