jueves, 12 de septiembre de 2013
La Gravedad del Iris
Los nùmeros planos son de una bahia.
Existen aquellos que pertenecen a los espolones,
pero son mas reflexivos. Acudo a ellos
pues mi lirismo no està de luto esta mañana;
se dedica a morder animales, a alimentarse
de cuervos y esas cosas a que
se dedica un cuervo: mas aùn si
es literal.
Pero los signos de un nùmero son planos
caminan al lado de esa orquesta
donde el vidrio esta incrustado tanto
en el alma como en el pensamiento
y algunos festines como
el abecedario de la tierra crean
al romperse, un hito con la alondra, un
haber ido màs; la voluntad de
esa cosmogonìa colgando en
el personaje del mal, un libro de franela,
una constituciòn como el tòpico
o la fantasìa del genero entre
encinas blancas y desordenadas praderas.
En ellas la armonìa ha formado un espìritu
que llega del herviboro
y si en esa fauna desatase un requiem
es porque la palabra
del horoscopo
donde vives, deviene del lampo.
Y lo suspende entre la gravedad
el iris.
Guillermo Paredes
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