lunes, 30 de septiembre de 2013

El Jìnete de Platea







Un jinete de platea,
una higuera, doblada por
omòplatos y cerca, la resina
del hominido, en noches
donde todas las estrellas
se incendian.

Por lo general algunas brillan.

Y yo qusiera...

quisiera un panteòn; sumarme 
a todos los compuestos quimicos
de sus funerales, con el peso del
elefante. 

Parece muy orfico...

Dormir sobre la literatura de sus
reflejos.

Ser lo mas muy honesto - si se puede-
que se pueda,
con adjetivos ambidiestros
tanto como una cacofonìa que en este
segmento, acompasado
de todo fenotipo, cautivò el gen
allende a las maderas o historias
donde relatanse barcos con sentidos
iguales a cinturas o relàmpagos.

Un jinete escribì. Con alamedas
de equinos. Capaz de orar
como el barro
y conquistar un titan 
que besa una marea o la 
mitològica forma de escupir
en una u otra dimensiòn.

En una u otra dimensiòn...

Igual que lo sagrado.



Guillermo Paredes Mattos

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