lunes, 23 de septiembre de 2013
La Marea del Daguerrotipo
El espìritu retoca la nieve.
La une a un nicho.
A un planetario de enlaces.
Tambièn al cromosòma;
fisonomìa de atomos
ahora,
circulaciòn de poros, eso
manifiestase como
definiciòn.
Y definiciòn el precipicio
y alamar.
El hipocampo
del vacìo.
El espìritu marcha y es celular
como un molusco
rastrillando veredas, tambièn
preseas.
Un molino de cuadros sinopticos,
allì nos dice que
bebemos al
representar simetrìas
asonancias de granizo
o violencias; indòmitas violencias
de plastico nihilismo,
donde la
confirmaciòn es de fulgores;
o el dìa de mañana con una
goleta de frìo
mientras comunicamos que una frase
es incomparable con
fotografìas
al borde de daguerrotipos
juntando muelles, astilleros y
expediciones a
una orilla.
En ese univero de resacas, cuando
el oceano regresa a
si mismo. Sì, en ese
palido universo.
Donde la gramatìca decìa
que tambièn empezaba el nombre
del corazòn en ese
abismo.
Pero el nombre no
podìa creerlo.
Guillermo Paredes mattos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario