domingo, 10 de noviembre de 2013

La Muerte y la Forma







Lo sabe mejor una recta.
El universo al alejarse. La carta
sin destino: todos morimos de manera 
diferente.
No existen dos muertes iguales 
en la creaciòn, incluso si ello pudiera
suceder, el universo crearìa nuevamente
todo aquello que vivimos
para desnudar ese momento
arrojandolo a la desnudez: esta es
quien organiza todo escatologìa, todo 
prototipo.
La desnudez es una de las muertes
-sino- la màs perfecta.
Un de las màs poèticas.
Pero eso a mì no me toca segregarlo.
Siempre està la posibilidad de 
disgregar otras cosas.

No hay dos muertes que se igualen.
Lo sabe el criterio del libro.
La tristeza del opalo.
La formaciòn y la destruccion del orgullo.
Habla de ello el silencio cuando 
encuentra en su camino al lenguaje
y un hombre llega a ese accidente
con las formas màs elementales de la
coincidencia, mientras la luz
ondula sus naipes, siempre y cuando
no se den cuenta.

Porque no hay muerte que sea hombre 
ni gitano. Pubis y andrògina escencia
citadina.

Sòlo es una embajadora.

Y millones de formas en esos
embajadores
buscan el resplandor que los
conduce a los hombres.



Guillermo Paredes Mattos

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