Frenos de Lluvia
El que quiera frotar una làmpara que aprenda a atravesar
su desierto.
Ensenadas de promiscuidad.
Sufrimos de asteroides y planetarios celestes
dirigen sus azules.
Destinos de purezas ensortijan traiciones
y làtigos de escalofrìos
desvalijan almenas
educadas, tornando eternamente hacia el hilo
ahora que el hemisferio es
una atalaya.
Hiere el huracan su luna
su lectura intelectual del secreto,
hiere la expresiòn su ojeriza.
Apriorismos de verbo suben a la nube
y agil el dìa muerde su escayola.
Deliberadas colinas son evidencias de rasgos
y huertos fronterizos
conducen el estrèpito
a sus fantàsticos trances.
Milagrosos talìsmanes elaboran vaticinios
donde identidades de embrujo
barajan alucinaciones.
Dactilares suspensos son ramas del halo
impesionantes alturas crean un cosaco
desbaratando el presagio de horarios lacrimògenos
y lacrimògenos el sol y sus naipes
lacrimògeno la furia y las serpientes
el circuito del veneno mas dorado.
Riendas de larvas decapitan histriònes.
Impactos de arenas australes corrigen mi pulso
con gritos de cuervo.
Con bandadas con etiqueta enfrìanse el dòn
la maldiciòn hacia el vidrio
el un ser de lluvia recorriendo mi craneo
inmortalmente en sus frenos.
Guillermo Isaac Paredes Mattos
miércoles, 7 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario