miércoles, 19 de julio de 2017
Configuración
El cuerpo rodea el azul de una mandarina.
Entre los perimetros como en una narraciòn coloquial
la fonètica del vacìo recoge un presente
compuesto de hormigas.
La historia de un mundo con performances de
estaño vuelve al yodo.
Cilindros de anilina
entre los volumenes de alguna palabra
incrustandose en el verbo.
Cilindros sobre las cabelleras de un hilo
representados por la etica.
Profundos inviernos en los objetos apilan de manera
heterogenea un velero lleno de neologismos.
De manera otoñal despierta una silaba
en los organos. Igual que una flauta.
El concepto de la belleza extiende su abstracciòn
sobre un pliegue de aceite.
-¿Despertaràn otros mundos en aquellos pliegues por ello?
Volveràn a desfigurarse en la realidad como gotas o
tallos de alfabetos.
El silencio es profundo como las esquirlas.
Gira hacia los menguantes.
Se desencarna de los perihelios.
El silencio es profundo semejante a un crotalo.
Al nivel de una estrella que ciñe entre la realidad
su fuego.
Al gesto de la constelación que en este instante
se desvanece en un bozal.
Oprimida por un extraño absoluto.
Por una configuración hecha de piedras.
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