sábado, 25 de febrero de 2017
La Cientificidad del Amor Llena de Galgos
Algunos objetos se encuentran en las ramas.
-fueron llevados allì por las aves-
Otros palpitan entre la radioactividad.
Estàn los que recurrieron al agua para encontrar a travès
de la corriente de los rìos el oceano.
Otros rodearon la luna y soñaron convertirse en astros.
Paralelamente los hombres recogìan los vidrios.
Las lupas y los catalejos.
Los bordes soñados por la electricidad y los mentones
en dìas de cuchillos con alas abiertas.
Parques de lluvias con alientos de acido.
Marejadas de exhalos en un punto de bronce donde
el polen da origen a la alquimia y roces luminosos
como el devenir o los cristales oprimen
hasta la desesperaciòn la astronomìa
inundada por las venas.
Algunos objetos se encuentran en las ramas.
-no es que vayan a seguir a las astrologìas-
No es que intenten agitarse como un pliegue o un
nucleo de corolas sumergidas en las ruinas.
Tampoco es la escarcha que recoge de
los reglajes leviathanes.
Es sòlo el movimiento de un roce.
El planteamiento de una aguja con contenidos de espuma.
La cientificidad del amor llena de galgos. De poemas
que al final del vacìo quiebran las lamparas
donde llega a la elasticidad cierta vaga armonìa.
Cierta vaga armonìa cotejada por antorchas
de caos.
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