El anillo de un ojo dormido.
La serpiente dormida bajo el àrbol.
Una extraña dicotomìa de cometas.
Los enlaces y orificios.
El mar borroso del tiempo.
El sueño del verano en lo insòlito.
Nuestra angustia que crece y reinventa.
El cautivados fracaso de una tras otra expresiòn.
La ceremonia de la piedra recreandose en la herida.
Hago ènfasis al pronunciar recreàndose.
Los altisonantes espejos.
Los craneos y sus conjuntos de soberanos veleros.
La cirugìa en la piel de lo que existe.
La igriega y la ilatina
como un sereno estrepito verbal
que nos devuelve las làmparas
de un vuelo rojo.
Guillermo Isaac Paredes Mattos
jueves, 9 de diciembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario