lunes, 22 de agosto de 2016
Fogata
Hay una fogata.
Es amarilla y roja para que el infierno pueda
reconocerla.
Por lo demàs hay un demonio que tiene
una armònica.
-hecho que a veces es contraproducente-
Tal demonio està hecho de hojarasca.
A veces es purpura.
Lleva un dragòn en la nuca pero es algo
que a nadie sorprende.
Creo que es lògico pensar que un demonio
es o lleva un dragòn en su nuca.
Es una fogata.
De alguna u otra manera es la inmensidad
cuando se sume en la distancia
y los prolegomenos que existen en la selva.
De alguna manera es la nociòn de que
esta mañana la existencia llega
acompañada de la naturaleza, sòlo que
en las coordenadas de otra orbita
cifrada por veleros y hiedras
sumergiendose en las estalactitas.
Y los demonios?
Sobre todo aquel con una armònica
semejante a
un hecho casi contraproducente?
Sobre todo aquel como definiciòn
donde la misma lleva un dragòn en su nuca
para poder reconocerse en la niebla?
-lugar al que de forma celeste se ciñe-
Porquè empezaron a desaparecer de
este texto en la medida que el mismo se
dirigìa a una fogata y las uvas eran
irreconocibles como la idea de
una ballena meticulosa.
Porquè vuelven ahora -no sè- si
con desesperaciòn o no, pero con la
certeza de que poseen en cada una
de sus palabras, una fogata.
Yo veo la fogata.
Y a veces las palabras, que como panteras
se deslizan invisibles en ella.
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