viernes, 8 de agosto de 2014
La Inspiración y la Nuez
La inspiraciòn es un patio de oboes.
La inspiraciòn teje segùn la intensidad y algunas
veces...
Toma los pergaminos de hielo asentados dentro
de una caravana.
Es una amapola evanescente y celtica
a pesar de los desmanes.
De la hojarasca y la consulta del fluor.
La inspiraciòn es adolescente y busca tecnicamente
en las tautologìas. Padece de esquizofrenia
sì y sòlo sì sus maleficios no se borran.
Es una resaca al borde de una sonata.
El versar de una cresta con su borealidad hipodermica.
Es muerdago junto a una criatura o a lo mejor
es elixir con alma marina de pobre rebeldìa
entre la exaltaciòn y sí es asi
me pregunto por la sencilla tragedia de sus aires.
De sus interrogantes por los àrboles.
De su gallos y entarimados. De su voluntad
a pesar de los faros o los monumentos
a los riscos, cubiertos por cartilagos.
La inspiración no es una platea.
Es un cine doblado en el eco de la tradición.
Tampoco un poeta que se desnuda pensando en un himen
a 40 grados de temperatura debajo del pantano.
La inspiración es una nación procesada en las nucas.
En el prodigio de una nuez.
Donde a veces la inspiración es su cascara.
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