martes, 8 de octubre de 2013
Incisiòn de Parsimonia
Este dìa deberìa ser parsimonia.
Camino del pensamiento a una figura.
Rotaciòn del reflejo.
Mi existencia deberìa amar como ama
la realidad un capitulo.
Es decir, desprendièndose de ellas.
Sòlo asi nacen otras; esto es reiterativo.
Y no por cuestion de creaciòn.
Sucede solamente.
Esta primavera
-cuya tarea es impregnarse de señales-
no termina en lo pristino, tampoco en
ese segundo donde el color imita
una reminiscencia
entre dioses
que nosotros creìamos
-seguìan-
alimentàndose entre los crepusculos.
Estos son cosas del arrobo.
De la ruleta entre las cuales
duermen tornasoles. Este horario
de nupcias y calabozos
es menesteroso
hasta llegar a un cuchillo
escribiendo una señal algun templo
que duerme como cadaver
en algun lugar de
esta ciudad que casi olvido.
Un cadaver de nieve.
Camino en este momento
a una morgue.
No conozco el idioma que allì
se concentra, tampoco los pàjaros
que la providencia libera.
Hay que preguntarle al destino.
Finalmente es quien lo roba.
Guillermo Paredes Mattos
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