miércoles, 30 de octubre de 2013
El Latrocinio Verde
Observè un poema.
Su contenido era de agua, asi
que no tenìa la esperanza
de habitarlo.
Ninguna de sus palabras
tendrìan un sentido
ni un significado
para mì,
jamàs llegarìa a su diàlogo.
Pero. Querìa oir sus nombres.
Cada uno al confundirse con otro
creaban màs de un significado.
Mi corazòn apenas creìa tener la visiòn
del sentido.
Vi un poema.
Llevaba metàforas pero su apariencia
era la profundidad que hoy
no convertirìa su poesìa
en algo que pudiera
descubrir; escribir
con palabras.
Mi intuiciòn decìa, ve a otra
nube.
Pero mi intuiciòn no sabìa
que una parte de mì
debìa morir en
este y esa muerte hablaba:
nunca oirìas sus diàlogos.
Nunca -por ende- penetrarìas
en su significado.
Guillermo Paredes Mattos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario