jueves, 10 de octubre de 2013

El Estilizar de los Pètalos





Con precisiòn, no sabemos què es un reflejo.
Y al tomar un cuchillo siempre pensamos
que es el acto donde se aguarda a alguien.
Alguien tan profundamente en nosotros.
Pero nosotros, jamàs nos desprendemos de ello.
De esa forma respiramos lacrimògenos vidrios,
poblaciones enteras de zafiros, lanzas de 
tiempos ubicadas en flotas donde la creaciòn 
llega al musgo y escarlatas siluetas despuntan
sobre forasteros planetas.

Como forastero de mì mismo, afirmo a veces
-desde la posibilidad- como nace un exiliado,
su letra presbiteriana en la ola me lleva al
pièlago, donde bebemos con envergeduras
de estro ascendiendo a grutas que dialogan.
Ese es un misterio en hiperbole.

Clorofilas y articulos neutros de asombro.
-todavìa el asombro- la herida espacial del
record con una bocina; el retrato de una
armonìa buscàndose en los patios y los
parques como un ladrido por la mañana.

El follaje es humedo, màs que la hierba,
los titanes han dejado de ser forajidos
y cuentan las leyendas de los buhos.

Pero en esta manifestaciòn de buhos
en esta barricada de polen y feromonas
la unidad desvanece un tallo para
encontrarse.

Y ajeno a tantas cosas esa destrucciòn
muestra un pètalo.



Guillermo Paredes

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