lunes, 22 de diciembre de 2014

La Dialèctica de los Fiordos






La contradicciòn se apoya en uno que otro
acto. Uno de ellos es la dialectica en sì
descascarando una naranja.

Debo decir ademàs que como en una ilusiòn de 
brigadier, he intentado cubrir su poètica de gènesis.

- no de talismanes, ha sido escrito gènesis-

La genesis en un texto es lo dramatico 
como lo coloquial ascendiendo a la tragedia.

El aire lleno de contenidos posibles.

Un aire dormido en el tiempo. Reclinado
en una cordillera, donde los mandarines escriben
y lo hacen tan ajenamente a los reinos, que 
a duras penas piensan y definen la fantasìa.

La contradicciòn son bosques que dejan ver
los jacintos, esperado siempre en un sur de nictalopes,
cristalizàndose a cada momento en el eter, 
desesperandose a cada segundo en el
ingenio.

Màs allà de la contradicciòn, pienso en algo
màs primordial que los saurios.

Màs primordial que el canto hermafrodita del pelo.

Y todo en una luz venerea.

En la parte que no llega a componer el todo.

Y he pensado tambièn en la tristeza como una forma
mas de la tristeza, en un valle de agujas
y exterminios.

De colores tocando lo divino con lirios de trigo.

En los parapentes, tambièn he pensado.

En los idolatras niveles de una sensaciòn.

En los tantos tìmpanos que hay en el secreto.

Y en sus dimensiones que rompen el
sonido desde infinitos fiordos.







No hay comentarios:

Publicar un comentario