martes, 2 de diciembre de 2014

Estadio Poetico de la Raìz entre las Cosas






Ahora que veo al caballo, pienso en una raíz.

Extraño totalmente a mí mismo pienso en una raíz.

Tanta extrañeza me lleva a orientaciones de salitre. 

A paises construidos como orillas en versiones de petroleo y
algo más semejante a un valle de leche, donde se ahoga el trigo.

Aquella raíz tiene el comportamiento del sueño.

-no sabe donde termina ni empieza la realidad-

El idioma del hada llena de latigos y panegiricos.

Una profecía ademas bañada de polietileno y los cefiros
de misteriosas torres.

No podía compararla sino describía alguna de sus
transcripciones.

No tenía mas imagenes  que un mapa transcultural en
su figura.

Ahora que la tranculturalidad es un jinete, vuelvo
para interrogar en los muelles, sobre aquella.

Seguro de ninguna intensidad, totalmente superficial
de su realidad cuando inmersiona.

Cuando arrastra un papiro.

Allí la raíz vuelve a la escencia o termina de enviar
cristales a los pseudonimos.

Y una tabla de agua la uniforma, totalmente lirica
en la fantasìa de sus abetos.

Aqui nuevamente la raìz junta los pelicanos en la
sensaciòn del jardìn menguante.

Ahora que las raices abandonan su canciòn e itsmo
en los jinetes.

Tomando las sensaciones de la tierra mientras 
deja florecer otra cosas.











No hay comentarios:

Publicar un comentario