sábado, 29 de octubre de 2016
Abstracciòn Poètica de las Ideas
Las ideas forman grandes paisajes en el lunar
del polen, donde ciertos himnos brotan o se reducen.
Algunas caparazones que dan luz a las cartas,
encuentran la razòn en un intermedio de pàjaros.
La dedicaciòn por un cultivo de lampos vuelve
al fuego, despues de disecar el criterio de un astro.
Al dìa siguiente del mar esperan las frondas,
las historias ungidas por el ranking y los jinetes
entre algunos claroscuros donde el sonido
del vilo es siempre una corola.
Los expresos en el crepùsculo lo saben.
Ellos anotan y atan a los bozales becerros como
el sol de yesca y entre monotonìas que despiertan de
los cefiros, un cuadrupedo con nombres elementales
de acido vuelve a las civilizaciones. Al desarrollo
de la espuma en las cresta. A la llegada de
las venas en otras generaciones.
Las ideas alargan sus mitografìas. Llevan dragaminas
y fuentes de acuario en los logaritmos de
una cisterna por donde el significado del apocalipsis
hace referencia a un universo de opalos
al mediodìa; todos con sus respectivos bozales.
Las ideas comprenden el sacrificio de la celula.
El dìa intermitente del lapso y de la jabalina, el compromiso
con sòlo este instante en que las palabras sobre las
maderas parecen encontrar una legua
que en su cientificidad
apunta a los perimetros de un rayo, a las nociones de
una aguja que toca las lamparas de noche
o esa simpleza que es inmediata
cuando percibe erotismos, lirismos de corcho y de
broce. Piezas boreales de amatistas.
Llegan al infinito pero no se eternizan
-eso es bàsico-
Llegan a los lirios preludiando algo invicto.
Un gerundio, una estaciòn de libelulas que sigue al
sueño por la noche, cuando un gato atraviesa los
parpados y algo como el tiempo abandona el
lugar del reloj formando una taza de azucena.
Las ideas complementan el frìo siempre cuando
este compuesto de aceite y no haya nada en el filo del
oceano que obligue a una apariencia a respondernos.
De hecho la apariencia camina con cortes de alhambras
entre los sujetos. Lanza artisticas primicias que sòlo
en los desiertos de los velos alcanzan a la idolatrìa.
De hecho la apariencia abotona a toda criatura cuando
duerme y algo en los perihelios funciona como una
estrategia de animales que ven en la mimesis
una ùnica naturaleza.
Las ideas buscan en esa ùnica naturaleza compuesta
de amaneceres.
Las ideas escriben de la mimesis como si lo hicieran
de tortugas y reptiles.
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