jueves, 18 de octubre de 2012

Iconografìa de los Càtaros






Para que la naturaleza acentuè su biografìa.
Para y acontezca idealizada ortopèdicamente
en un mar rojo, tiñendo los nombres
alfabèticos de sol
un dìa en que aparece un renombre,
un juicio de topacio.

Ese dìa de ensenadas.
Cuando los artificios son importantes
cuando hablamos de materia y ente,
y todo aquello recorrido en nuestras casas
toma el sentido de una pared
y no por convertirse en sìmbolo.

Cuando pueda angustiarme pero con una
angustia diferente, una
y pueda decidir las cosas absolutas
que musitan al posar los ojos una tormenta
de buzos en el barro,
una marcha de càtaros.

En esos càtaros que hoy reconocen el barro.
En mi imposibilidad y los juegos.
Cuando los barbaros estrellas barones
contra la niebla y los arcabueces
confunden deliberadamente el
precio de sus consonantes
ante un libro de estrellas.

Cuando sabemos que hemos llegado
cerca al poema.

Que hemos abandonado finalmente el estilo.

Y esos dos hechos saltan de la nube a
un anestesico.

A un vocablo musical de interiores.

Y mientras ello nuevamente toma la
apariencia de su resplandor.

Nosotros tomamos al verso de la mano...

Para que èl la suelte.



Guillermo Paredes Mattos

No hay comentarios:

Publicar un comentario