Aquello fraguàndose ante el lìmite
la resonancia de fondo y plural.
La diana del pròjimo y su fotogràfico vendaval,
esa misteriosa carnicerìa de imagenes.
La simultaneidad con que rendìase a cosas
vulnerable y erràtica como siempre,
durmiente del espinar y la orquìdea
pudrièndose docilmente en una lluvia.
Ante ninguna herencia,te arrojas oraciòn,
pero no como la lìnea.
Tu conciencia hoy vuelve al grillete
al mando contemporaneo donde lo sucio
deshidrata el desencanto de tensiones
y muslos. Arredràdos por polillas
suspèndiendose en una huella.
Y es triste que una huella
muera en la arena.
Y en la remota imaginaciòn
de mis pasos.
Guillermo Paredes Mattos
martes, 14 de septiembre de 2010
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