Complicidad de dos Cisnes
Conozco el mundo de manera verbal, aprisionado
en noches cuando la luna esconde
sus diamantes
y me miro proposicional. Como si ello
fuera a cambiar aquel acto.
Imagino la existencia de manera maligna,
al lado de esa pregunta que devuelve al ser
lejos, muy lejos de si mismo.
Si alguna vez seguì algo.
Eso que perseguì fue el prontuariado nombre
de la tierra. El espìritu de la revelaciòn
cuando es roble de figura y criminal,
mesiànico insomnio
cuya fortaleza amè
cubierto de furiosas alucionanciones.
En cada mesa busquè un patio.
La opciòn del calor en una habitaciòn de agua.
Arrastrè mi silueta por un astrolabio, encarnando
el viaje de un aro eternamente
en los circulos.
Jamàs en las elipses.
Y cuando ello sucedìa.
Miraba en mis manos.
Y de ellas sòlo caìan gotas
de sangre o de fuego.
Guillermo Paredes Mattos
domingo, 5 de septiembre de 2010
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