miércoles, 18 de agosto de 2010

Espòntaneamente un Ala

Espontàneamente un Ala

A Cesar Paredes Mattos, mi hermano



Evoca que ayer sobre la nieve
espàntosos frutos dibujaban un rostro
y la imaginaciòn desbordaba lineas de horizontes
que nunca rastrillaron palabras.


Sobre ellas el cùmulo
iluminaba la maldiciòn del àrbol
incriminado en la textualidad
del epitafio, sembrando columnas, espaciando naves.

Pero, la estrella descendiò a nuestros ojos
hasta golpearse con ellos y esa mirada
detallò que la nube no es màs alta al compararse
en una torre, con el silencio mortal
que da origen a las sombras.


Ten en cuenta, que sobrenòmbres y pseudònimos
son lo mismo quebrando el origen
de una piedra inhalando ninfas de lluvia
cuando la tormenta nos reclama
un pedazo de aire
y en ese titan deàmbulando en nuestros sueños
nace un silencio desesperado como la flor
del arte.

Esa flor batiendose en la yesca.

O el lampo errante de
una sombra.

En este caso de la luna y allì
espontànemante un ala.





Guillermo Isaac Paredes Mattos.

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