lunes, 2 de enero de 2017

Silueta







Un pajaro emana de la espuma de un pico.
Lo hace acantonado como una vieja reliquia.
Como un extraño sepulcro.

Yo que vivo en las maderas observo, no sin antes
deslizar un pensamiento que data de una edad
en los timpanos. Tal edad despliega una alambrada.
El fondo de un equinoccio. La vida de una
manzana donde por la noche
crecen las idolatrìas.

Yo que vivo y limito con misteriosos reflejos 
observo. Un tiempo fuì lucido igual a las cosas
que habitan de manera invisible en una
campana. Azul e irracional como
un sentido en la arena.

Un pàjaro emana de la espuma, no es la entrada
a ningùn reino, no es la luz de un animal
derribado por la armonìa o el caos.

Tampoco es el marco donde surgen de forma
amarilla los sudores ni el lenguaje de las axilas por
la tarde cuando en una celula de trigo crece una
pantera.

Es sòlo la sombra de un higo que sobre la
oscuridad deforma su silueta.






No hay comentarios:

Publicar un comentario