lunes, 30 de enero de 2017
Las Raices de las Corolas
Allì la existencia del caracol.
La vida de la hoguera con dioses amarillos.
El encuentro con semicirculos que conjuran al mediodia
las panteras.
Las panteras y otros dequeismos.
Tambièn un gènesis absolutamente procolàbico.
Sobre las salivas un esbozo moderno de las sienes
se dilapida entre noticias de escamas
situadas entre los espolones; paralelamente la sed es
de agujas y helicopteros.
Sobre las salivas dirè que era la intenciòn de llegar
a la radiactividad de los rascacielos lleno de fotosintesis.
Entre los ministerios inmensas embajadas de crestas
se abren a las fraguas de insondables martillos.
Los ferrocarriles atraviesan la lluvia igual como
lo hacen las mareas en el ambar; sitiadas por iris
y encarnizados arcoiris.
Transparente la bocina que origina la luz en una
membrana, bajo un pais de yodo que alquila a las axilas
el vapor de algunos de sus movimientos. De alguna
de sus trayectorias.
Siglos de candiles y trapecios en un juego como
el hambre distribuida de manera coloquial por los platanos
en un abecedario donde los muelles son boreales.
Donde los muelles son boreales y algo
como la idiosincracia del barro es objeto de hiperboles
y manifestaciones de pelicanos.
De manifestaciones de sodio
uridiendo el principio de una metàfora en las raices
de las corolas.
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