Viven en aspas y cortaplumas.
Se diferencian del mar son ninguna semejanza.
Doblan sus hegemonìas, sus categorìas del alma
para encender en la quietud el lirismo
del extraño cuerpo.
Suenan como ritmos sin acordes, estaciones de faros
donde un estallido nos reclama
como la muerte reclama a la vida.
Dejan atràs sus sìmbolos para orientarse
entre los sòlidos y dejar un video del hombre
humedecido en la arena por un poeta.
Respiran, mustios desde la època en
que los siglos empinaban avisos
para encontrarse con la dunas, las avispas.
Lo conocemos, podriamos alejarnos sin saber
jamàs nada de èl y sin embargo
estariamos convencidos que ya lo encontramos.
Que todo lo que hubo en sus alas
esta en la respiraciòn del lenguaje.
Ese lenguaje que intento quitarle su corazòn
sòlo para entregarselo.
Para mostrarle que habìa otra manera.
Pero al atajar la noche èl sabìa que
lo ùnico que podìa hacer era escribir.
Porque no estaba
preparado.
Guillermo isaac Paredes Mattos
Doblan sus
martes, 4 de enero de 2011
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