domingo, 8 de septiembre de 2019
Memoria
Las constelaciones.
En dónde se encuentran sus palabras?
Por cúales orillas de la playa descenderán hoy sus reflejos?
Estarémos allí cuando ello suceda?
Las efigies. Repetirán nombres antiguos tanto como
los modernos?
Saldrán a la hierba buscando interrogar una célula?
La astrología del embrión. Sucederá en el aire a
los cometas?
El peso de una palabra será el mismo que el del
cuchillo?
Todo nihilismo -sobretodo el estético- encontrará
a una pantera?
Te podré decir -casi demostrándolo- que el pájaro
es de agua. Que no era cosa mía. Que la relatividad es
un arpa donde sueña la transparencia llegar
a sus cuerdas para convertirse
en sonido.
Qué atmósfera tendrá que desfigurar para que ello
suceda. Qué planos de anilina.
Las constelaciones.
Tal vez pudiera ser feliz si alguna por la noche me
contará la historia de su llegada al viento.
Pero eso murió con el primer hombre que lo hizo.
Ese hombre no tuvo tiempo de convertirla en mito o leyenda
porque jamás la narró.
Y no fue guardada por ninguna memoria.
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