jueves, 22 de agosto de 2019
Poema
Qué escribir.
Qué palabras van a humedecerse en la escritura.
Qué dioses volverán a encender fogatas en ella.
Conoceré el nombre de los seres que escupen allí?
Miro el infinito.
Lo he mirado miles de veces y en los astros vocease
o se pregona.
Gritase o se llama a una nube.
Lo he mirado siempre desde la miltiplicidad y hay
algo en cada una de sus retinas.
Algo que muestra orificios y espejos
como si fuera la primera vez.
Y entonces pienso en el carbón que tiene asteroides.
En el aluminio que se separa del cometa para ver
otros crepúsculo en el universo.
Yo medito en este yo crepuscular que a veces atomiza
las cosas pero no atomiza cada parte de si mismo.
En la marginalidad de un susodicho que
tiene epítetos en la boca y espera
un desembarco en las mejillas.
Uno lleno de imágenes cristianas.
Qué pronunciar.
Qué residuos son los que toman manchas del
sueño que despertamos en las península de un iris
conservado por el horizonte
hasta que otro horizonte llega a las cosas.
Y entonces el cirro en el poniente se reencarna
o desaparece.
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