sábado, 1 de diciembre de 2018
Meditaciòn de la Idolatrìa
Creo que podrìa estar aquì todo el dìa.
Y no habrìa nada màs.
Pensarìa de vez en cuando en las cosas
que se agitan entre la transparencia o en lo
sordido.
En mi buho.
Siempre material.
Recordàndome a diario la naturaleza de
las sombras.
Un buho superlativo.
Hibrido-hiperbòlico.
En una de sus ojeras hay una
plataforma donde dios se halla reclinado.
Ahora mismo medita en la idolatrìa.
Hasta cierto punto lo entiendo
y tambièn no.
Creo -ya lo dije- que estarìa aquì todo el
dìa.
Las sombras de las cosas llegarìan para
visitarme luego de haberse separado de
la realidad.
Los espejos harìan un recuento de sus
imagenes para dedicarme aquellas que
de alguna manera me pertenecen.
He vivido entre tantas asi que vagamente
recuerdo la naturaleza de las mismas.
Pero eso no es importante.
Como tampoco lo es el trazo que llega
de la nieve.
Es material. Es sòrdido.
Vive en los margenes y su diaria necesidad
es de neologismos.
Por lo demàs ya se dijo.
Dios se halla reclinado en una plataforma.
Y "como no" medita en la idolatrìa.
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