lunes, 15 de julio de 2013

Estadio Espìritual del Erotismo





Un alma.
Frente a ella un arte igual
de equidistante.
Guardando un misterioso equilibrio
entre su espìritu y mis dìas.
Mis dìas que por regla, casi son una pàgina.

Pero accedo a tal alma.
Cualquier noche de mi corazòn lo hace
sin aguardar ya nada. Finalmente en algùn final
eso es todo. Y no hay contradicciòn en ese acto.
Sòlo es la naturaleza de dos movimientos
que se pliegan para contemplarse.

Un alma.
Si hubiera vivido espiritualmente
no tendrìa razòn alguna para exponerla,
tomarìa uno de sus hechos
como un reflejo, otro
tendrìa el rumbo de una manifestaciòn,
a continuaciòn el siguiente
el de un equilibrio.

Y ella seguirìa sin inmutarse
plegandose en ese movimiento donde
se contempla.

En ese movimiento donde yo contemplarìa.



Guillermo Paredes Mattos

No hay comentarios:

Publicar un comentario