No creo en los inocentes.
Caminan de inspiraciòn e inpiraciòn anhelando
un culpable.
La victima que buscan està llena de serpientes.
Y en toda serpiente vibra el veneno.
Tampoco observo lo que resiste en el dìa.
La claridad tiene otras cosas a donde
conducir su deriva.
Una abstracciòn.
Un eje donde la reflexiòn ejecuta luces
que la noche no pudo arrancar de la aurora.
Pero escribo de èsta mañana
libra guerras con celestes gendarmes
batallas que no llevan a herida alguna.
Quièn dice que el dolor es sòlo sufrimiento.
El dolor a veces no tiene làgrimas.
Y ese pelo
Ese cabello dorado por nuestra subjetividad
enumera la estètica de un paciente
entre los manantiales...Semejante a un cisne
reconoce y memoriza el arte
de un ejemplo en las tinieblas
de lo màs profundo que llevamos en el alma.
Igual que un dios.
Igual que el destino.
Guillermo Paredes Mattos
miércoles, 7 de marzo de 2012
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