martes, 18 de junio de 2019
Un Poema
Un poema.
Uno que sea un escenario.
Una simultaneidad.
Que tenga un dirigible.
Que aluda constantemente.
Lleno de alas inútiles.
De territorios donde otros latidos
nos dicen que los nuestros empiezan.
Un poema que sea contemplado.
Reminiscente.
Lógico y a la vez irracional.
Desplegándose en un paraíso de
carbones.
Tomando el día por la noche y
viceversa.
Que sea contrastado a cada instante
porque es la única manera de
llegar a lo inasible y eso sólo
sucede en un texto.
Es decir entre la realidad.
Un poema lleno de pobres colosos.
Que pueda encontrar granos de
azúcar en la arena.
De orillas donde los navíos hallan
sus insomnios.
Lleno de abecedarios y zoológicos.
Estructurado por ladridos
y leprosarios.
Con inclinación a la travesía
y el roce de todo contenido en los
muelles.
Un poema que sepa que la renuncia
es sólo una conmemoración.
Uno donde el amor
se haya convertido en una silueta
para poder hallarlo en todas
las cosas.
Uno que no necesite vivir en el
espíritu de los objetos.
Y que encuentre el mágico
nihilismo que cala con desesperación
en su apariencia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario