lunes, 3 de junio de 2019

De mi Casa a una Constelación






De mi casa a una constelación hay un pájaro.
Un lenguaje amarillo.
A diario mi absurda replica creo literaria.
Pero eso no tiene relevancia.

Además lo posible muestra una luna eterna.
Lo posible es también posibilidad de un pálido
brillo en un dado. Determinados números
en sus seis cuadrados esperan.

Luego de oír esta voz que llevo me doy cuenta que
es hora de arrojarlos. 

Un episodio de arena narra la constitución
de una ola cuando se deforma. No puede hacerlo
cuando se halla en el mar. A ello puede aspirar
la imaginación de un ser. La sensibilidad
de un cristal.

-porqué de un cristal?-

-porqué no la sensibilidad de un teatro o una
fracción de amalgama que cruza
la brea?-

De esta casa -porque nada en ello es mío- a una
constelación hay un pájaro.

Yo lo siento por la verdad que a veces habla de alas.
Yo me apeno en un momento donde la ironía
lanza un arcipreste de humo
al verbo,
proporcionando originales saqueos a eso
tan desmedido llamado
lenguaje

y a sus sienes,
que vuelven de un hombre con magníficos
detonadores de piel

estallando indiscriminadamente en un poema.









No hay comentarios:

Publicar un comentario