viernes, 16 de agosto de 2013
Talamo de Horizonte y Corazòn
Una palabra como la noche es el frìo.
Tambièn un prisma.
En ellos atestiguamos la forma en que
transcurren inviernos y
onomatopeyas.
-Ciclos de barro y peyorativas
maquinas de sudor
en los dedos.
Esquemas como un santiamen.
Logìsticas igual a brùjulas
igualmente iniciadas-
Sobre aquella palabra, los parpados
son simbolos
de miedo y una tijera
se apresura
de manera siniestra
en buscar otra belleza de la misma
fraguando
pensamientos de agua.
Asi algun sentido
de esa belleza despierta.
Yo fuì un estètico sin muchas cadenas ni
eslabones.
Me apresurè entre ejes y palacios
a derramar cicutas en todas las partes de
mi cuerpo.
Creyendome sensual invadì el erotismo que
llega de lo sobrenatural
con un sacerdote sin agua.
Y.
No es que camine liquido o semejante al
desastre; me dedico a cortejar
horizontes.
Ademàs soy un poco màs conceptual si han
percibido.
Y lo que pasa, es que este invierno
la linea que crea el horizonte no està allì
en el hemisferio...
Eso es todo lo que no puede resistir
el corazòn.
Guillermo Paredes Mattos
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