lunes, 12 de agosto de 2013
Solidamente Epidermicas
Cumple con algunas cosas.
Objeta otras.
No sigas al mar, nunca vas a alcanzarlo.
Sentado en este astillero, al observar
la lìnea de lo remoto
escrita por sus aguas, concluyo que lo hizo
separandose del hemisferio. La escribìo, evitando
que ese hemisferio se devaste en ellas,
la lìnea es complice de ese remoto mar
y no lo sabìa. Yo conozco cosas domèsticas
con las cuales evito o enfrento
un hecho, el placer demoniaco por
la luz, el trecho silogistico
entre un vagòn y otro;
al mirar los ferrocarriles
percibo màs la bala que terminarà
con la existencia de ese hombre
que el revolver
o la piel. Yo deberìa sentir
mucho màs que una
zancada.
Llegar al entendimiento como el
cosmopolita
de una faja
donde un globulo rojo se alborota ante
la llegadas del blanco.
Y al comprender el oxigeno
dejo de escribir sobre el pulmòn
o la enciclopedia de
los cigueñales.
Aqui...
Donde los ciclos se bañan y donde quizà tengan
la ley y el decreto.
Pero es tan subjetivo ahora.
Eso es tan horrendamente subliminal
como el diagnostico del periodico.
Como la parafernalia de todos los centros
que en esta mañana llevas en tu mano.
Solidamente epidermicas; desconocidamente
aereas.
Guillermo Paredes Mattos
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