sábado, 24 de agosto de 2013
El Intelectual de Plàstico
Que no sea la inspiraciòn, la que despierta, vea pasar
a la creaciòn llena de sangre en la aurora.
Que ello se cumpla en mi destino.
Que despierto, mirè la inmensidad borrarse por
capitulos. Que jamàs el hombre me
muestre que en sus
ojos se borra
por completo.
Que sea el eter, quien edifique estructuras, mientras
me desvanezca en el tiempo tal y como lo
escribiò mi uña.
Que no sea yo, màs que un individuo de violines
y estepas. Que aprendiendo a conjugar la saliva
en las lineas, tome nuevamente
del labio màs insòlito, algùn remordimiento
ese que por pudor no deja
avanzar al poema
entre la poesìa.
Que no sea ese escrupulo que transforma la
poesìa en cualquier cosa.
Que no encuentre alquileres ni hospedajes,
mas que en mi corazòn y no tenga
que mostrar la forma en que
su latido llega a ello.
Que no sea el intelectual o el plastico.
Ni la plastilina donde se seca un temario
como la vagina o el iridio
plagado de titulos.
Que la necesidad no baje del mito y nos encontremos
tal como nos hemos buscado
y asi llegar al habla.
Que su ser y el mìo sigan
caminando entre especulaciones doradas
y mortales que el diàlogo
deja en la puerta
del halo.
Sì, del halo.
Y que todo ello, sea contemplado sòlo
por el eter.
Guillermo Paredes Mattos
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