miércoles, 7 de agosto de 2013
Los Nombres y El Suicidio
Vivió dentro de una arboleda.
Allí porque en las hojas todo nombre
vuelve de la muerte buscando nuevamente un suicidio.
Literalmente es una segunda interpretación
de la carne en un texto. Un hecho potencial y fructífero
como la podredumbre. Toda muerte
es solitaria con frecuencia.
Estimo que morir otra vez encuentra
sentido cuando no se ha hecho nada. Asi que
la muerte devuelve -los nombres- a los pájaros
y papiros. A continuación medimos
las historias que hay en ellos,
todo lo que puede ser nuevamente evocado.
Construido como un alga de cera
por la boca o esa introducción
alfabética con que existimos
esta noche de agosto. Silenciosos
como un cometa que indica nocturno
en su caída, que allí en ese lugar
donde lo ha hecho,
vivía un valle.
Nosotros hablamos del nombre que regresa
formando un suicidio,
agolpándose nuevamente en el sentido
sin buscar el día del aquí o el allá,
el nombre que regresa
conoce exactamente el lugar de su diluvio.
Y su diluvio está unido por segunda vez al
suicidio.
Cosas como éstas sólo suceden
con las palabras.
Jamás entre los hombres.
Guillermo Paredes Mattos
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