sábado, 15 de junio de 2013
El Jardinero del Destino
Tarde o temprano, eres conciente que hay
otro mundo.
- Es tan tautològico-
Que debido a otras regiones,
una dimensiòn es nivel convirtiendose
en una carta.
Muy tarde, màs que temprano, descubres
que la inspiraciòn no es siempre
parte del aura.
Y el halo somete
las altas penumbras del comercio
entre palabras
con acidos de acero.
Muy tarde descubres que un jardinero
no tiene nada que perder y vive dedicado
a una rosa.
Pero en este parque las rosas no hablan
para conocer que quieren.
Estàn llenas de efigies provenientes
de silencios.
El silencio es una armadura.
Esa es toda mi interpretaciòn lo cual
implica mucha pobreza.
Temprano, muy temprano eres conciente
que la inocencia al presagiarse
es sucia y cae, cae intentando
ser semejante a la divinidad.
Pero la divinidad, contrariamente
a la inocencia se suspende.
Logra suspenderse, sostenerse
y en ello tiene que ver algo el destino.
No conozco esa experiencia.
En este poema el curso del mismo se basa
en la historia de un jardinero
y no he vivido en un parque.
Yo sòlo he venido a sentarme y esperar.
A esperar porque lamentablemente no puedo
contar otra historia.
Guillermo Paredes Mattos
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