Testimonio Estètico
Hoy la belleza lo sabe, dios ha caido.
Calles de aire se apagan como mariposas.
Clases de encantamientos y profetas
empiezan historias de tesitura
Y como en un viejo amor
la conmociòn asciende al agua
clamando en voz baja
sus silenciosos confines de elementos
de laminas con la curiodad
debido a un perro obeso.
Porque esos margenes están hechas
tambièn de ladridos.
Y aguardo
como seriamente aguardaré en mi boca
el sentido de una idolatría perseguida por un cuerpo
el aliento de herejías pertenecientes
a llamaradas
a poetas del sol
a los evangelios de extrañas tinieblas
donde el ser recorre la ansiedad
con el neologismo de la acera
Aquel inventandose en el hierro.
Por ello disponemos de entrañas.
De violencias para esa forma de mudez
de sueños invisibles donde se haga lo particular
huerto de constelaciones
de un pubis sin cronologìa donde la tierra aparte
de mì terminologías
cubriendo mi historia de significados
y mi especie de maderas
arrastrando en sus etiquetas un veredicto
que en su corazòn lleve un sonido.
Y este suene desesperadamente nicrorromàntico.
Guillermo Isaac Paredes Mattos.
sábado, 17 de julio de 2010
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