Desvìo en el Cielo
Dedicado al Guille.
Para los mìsticos y para los daltònicos.
Para la mètrica y sus idolatrìas
en su cultura de cuatro paredes y
de tres dimensiones.
Para los que no pueden ir màs allà de sus ojeras.
Para los que temen que la sombra vaya
màs rapido que ellos
y se esconden ante la velocidad de algo inasible.
Para los que no pueden descender de la cruz
y miran como se desangran sus manos
y la herida en el pecho va cortando el respiro
hasta un musitar que huele a poesìa.
Digo huele para excusarme
y poder burlarme de mi excusa.
Para los que creen que la poesìa es una ramera
esperando el vicio de su yo
ese vicio metafòrico
cacofonico.
Para los cacofònicos
sobre todo para ellos
este es mi mar
aquì el que sabe ahogarse caminarà hasta
la muerte.
Para sus astisticos caballos
sobre todo los que dictan evangelios
y se repiten cada noche
ciclicos en el tedio de un barco que no
calzò jamas sus botines.
Para mì que nunca voy a intentarme
y supongo mil veces antes que algo imagine.
Y alegòrico
voy semàntico en cada luna
en cada astro
en todos mis retornos
sobre todo cuando cuando jamàs se parte
cuando no se abre caminos.
Yo que estoy cansado de las cenizas
y nunca miro atràs cuando llega el veneno.
Para los que rebotan
fieles entre sus pedagogìas
de uniformes.
Entre sus sepulcros
donde la hormiga es paradoja
de los que conspiran de noche con la araña.
Para mì que asesino complices
que grito al mar como en un claro vellocino
para que sòlo una paradoja
de luz
vuelva a encontrarme.
Barranco, 2004
Guillermo Isaac Paredes Mattos.
lunes, 5 de julio de 2010
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