La ira y la Perpetuidad
Como algunos sabemos se trata del aura.
Como otros ignoran es necesario que la naturaleza
se convierta en necesidad para errar,
para crear la derrota de su civilizaciòn
la ira de su reflejo.
Y si hay algo que aqui es ignorado, me decido
por el culto a la perpetuidad.
La perpetuidad es un niño con una sola cabeza.
Una tanta evidencia donde es imposible elegir.
La voluntad de los cristales cuando sumen su alma
en eventos donde el recogimiento
asume el follaje y jamàs el dialogo de la niebla.
Y del crear a la creaciòn hay una nuca flamenca
una reminiscencia donde idolatrìas de medusas
elevan conmociones para mi ùnico poema.
Y escribo para la hipocreacia que a mi lado
despertò con estèticas y paseos
por la linea.
Termino siendo un poseso antes que una alegorìa.
Fuì iuminado por faroles dejado de la tierra.
Yo sòlo fuì el subterraneo placer de una elegìa
que jamàs hallò su drama.
Porque el drama- ahora lo descubro- es sòlo
el desplazamiento morfològico
de la tragedia.
Guillermo Isaac Paredes Mattos.
domingo, 11 de julio de 2010
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