Poesìa
Nosotros que dejamos atràs la razòn
para dejar una raìz en cada sentimiento.
Que fuimos abandonando aquello para lo cual
estabamos preparados.
Que desertamos a cada momento de todo lo
que nos ofrecìa la vida.
Que repartimos angeles entre la madera y
pendientes azules en los mercados.
Que nos satisfaciamos con muy poco,
una situaciòn con algas y estuarios donde
los niños se convertìan en medusas.
Aquellos, sin mucho que decir, sin nada que buscar.
En ese prodigio crecimos y no fuè
por hambres y acertijos que recogimos del aire
banquetes de encinas, una ancestral demostraciòn
donde las cenizas que recogimos en nuestras manos
sabìan que habiamos leìdo en su fuego.
Aquellos burlando y amando la fè, el estilo del temple,
del yermo màs viejo donde el silencio
era un escrupulo de la providencia.
Y la mortal caricia de la divinidad.
Guillermo Isaac Paredes Mattos.
sábado, 27 de febrero de 2010
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Hola Guille
ResponderEliminarCòmo estàs Isaac...jajaja
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