sábado, 8 de septiembre de 2018

Urbana Poelasticidad





Hoy es 8 de setiembre.
Ayer fue 7 mientras dormìa en los parques.
Eso no es muy objetivo. Por algunas horas estuve caminando
por esta ciudad. Habìan pajaros y espantapàjaaros.
Escencialmente el dìa de ayer eso pude ver.
Escencialmente observè flores y fuì alimentado por algunas
de ellas. Comì pescado. Mordì los àrboles porque tenìan leche.
Lo hice al igual que ròmulo.
-no voy a  nombra a remo-
Bueno ellos fueron amamantados por los lobos.
-cosa que jamàs sucediò ni sucederà conmigo-
Ademàs yo no iba a crear ninguna civilizaciòn.
En fìn.

Hoy es un dìa diferente.
-todos los dìas lo son-
La temperatura ha descendido uno o dos grados
en relaciòn al dìa de ayer. Los barcos a lo lejos han sido borrados
por la niebla de este -digamos- profundo invierno.
La relatividad ha traido sus dientes y observo ello
como algo absoluto.
-no sè si lo serà-
No sè si las calles se encuentran en los filos de
esos meridianos que tarde o temprano se deslizaràn igual
que nervios sobre una amapola.

Pero ello por ahora es inasible.

Asi que mi tarea es seguir mordiendo los àrboles.

-todos los àrboles del mundo-

A ver si en el interior de los mismos esos rìos de leche
rozan aùn esa memoria de mì.












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