viernes, 28 de septiembre de 2018
La Dialéctica que hay en la Sangre
El viento posee una muchacha en el pelo más no lo sabe.
Todo lo que queda parece celeste o azul.
Realmente no hay manera de saber si todo aquello
que queda es realmente celeste o azul. Asi parece desde
la distncia.
Lo cierto es que el viento posee una muchacha en su
superficie. La muchacha además lleva un carbón.
Nada en el universo puede afirmar lo contrario.
Sus ojos de carbón llevan un iris de acrilico.
Una dulce barbarie de milagro destruye la realidad.
Bueno. Se necesita poco para destruir la realidad.
La existencia de determinados objetos por ejemplo.
El sonido de las barajas dormidas en una
encrucijada digamos.
Se necesita poco. Un pájaro. Un prologo donde
la mgia recapitula el viraje de las entrañas.
La dialéctica que hay en la sangre.
Veredas de carne en este viernes de sueño con
algunos sobrevivientes.
Con esquinas donde los astros comparten inicialmente
su llegada a una vereda con la esperanza de alcanzar
el pavimento.
El viento. La muchacha en su pelo.
Pero ahora que el espacio empieza a separar esa imagen
vuelvo al tiempo.
Casi con desesperación.
Sólo para pedirle que siga engañándome con esa
ilusión.
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