jueves, 6 de septiembre de 2018
Autopropulsado Rinoceronte
Del lado del mar hay un horizonte.
-por momentos es un rinoceronte-
A veces se piensa en èl cuando se duerme.
Cuando se otea o nos dedicamos a
multiplicar.
A soñar absurdos monopolios.
Quizà alguna cigarra lo sabe.
Quizà el universo se ha extendido hacia
si mismo como tambièn hacia lo lejano.
No precisamente para elevar o
menospreciar dialècticas.
Eso es muy etico cuando se funge
o se destruye maravillas.
Del lado del mar hay un rinoceronte.
Observa a diario la llegada de las olas.
Embiste cuando puede las crestas.
Alimenta con su excremento
las resacas.
Del lado del mar decimos.
Porque no siempre sucede de esa manera.
A ese rinoceronte le basta voltear
la vista para ser consciente de que a sus espaldas
sucede lo mismo
entre mareas de carne.
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