viernes, 6 de octubre de 2017
Las Heridas y las Palabras
Tal naturaleza del mar es un nombre.
El significado del mundo cuando es completado por
una ventana. El diario de una cuchara.
De una criatura alimentada por alfileres.
Por los pròlogos donde llega a la espuma el albedrìo.
Tal llegada sucede entre otras escamas.
Y en aquella naturaleza las costras.
Las heridas desde las cuales nacen las palabras.
La silaba contigua a la sal construyendo bolicheras.
La existencia de las hordas y metàforas.
El silencio de un cascabel despuntando hacia el sigilo
con borceguìes de plastico.
Y ascendiendo entre habitaciones de goma donde
llega al oxigeno la transparencia, un invierno de peciolos.
De eslabones con troncos decimales.
Con sistemas aùn de madera donde relieves de
espinas suturan un pubis.
Un universo de estructuras celestes como las
que inician el viaje en el cielo despuès de la noche.
Nosotros confundimos esas estructuras con
los aviones que cruzan una madrugada.
Con los aerodromos que duermen
en la tierra.
Con los troncos donde sòlo la mirada de las grietas
en ellos que nos aguardan parece definitivo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario