miércoles, 25 de octubre de 2017
Alrededor de las Manzanas
Creo que algunas veces el dìa tiene su sombra.
En otras sucede todo lo contrario.
Y lo ùnico que se percibe es una luz en el pelo
distribuida en el craneo de manera
que este parece ser un oceano.
Ello podrìa afirmarse totalmente. Pero el hecho
es que no hay una ola. De allì sòlo
caen destellos.
Creo que algunas veces el dìa tiene tambièn
un periodico.
Miro los hilos.
Los que pertenecen a los cachorros o los que
se inclinan a la multitud con una feria en cada uno
de sus ojos.
Puedo ver el fragmento donde un corazòn
frecuenta las cenizas. Allì la soledad escribe a un
angel irreconocible en la hierba.
Uno dotado de soplos.
De multiplicidades y arengas que bajan de los
truenos.
De los rangos en la superficie de una carta
donde los molinos giran entre manadas de exordios.
Uno que trepana un tatuaje de manera
latina y hemisferica en las torres.
Creo que algunas veces el dìa posee una
hormiga que puede llegar a la cultura de manera
irracional y pura. Tambièn crepùscular.
Basandose para ello en la informaciòn que
llevan las orbitas.
Aquellas que giran.
Esas que giran alrededor de las manzanas.
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