miércoles, 31 de mayo de 2017

Los Jaguares en una Mesa






Yo sè que tiene las caracterìsticas de una aleta.
Que habla siempre en relaciòn a las causas y los
efectos.
Alternativamente en ocasiones como el parpadeo
de todo aquello que es intermitente.

-yo sè tanto como tambièn tanto no sè-

Que su espìritu proviene de la experiencia
 -durante siglos- 
del oceano en el vientre de una araña.

Que sus inviernos fueron dictados por las dudas
de los jaguares en una mesa
devorando el contenido -igual que las termitas-
de la madera.

Esos jaguares lanzandose contra los arboles sentados
en las sillas que rodean una mesa.

-jaguares con mucha identidad; eso es sostenido
por los veleros-

-los veleros son inmensos objetos que no tienen 
nada que ver por lo general en los asuntos de la madera,
siempre y cuando no se encuentre navegando en
el oceano-

Esos jaguares recordando -sin embargo- las palabras
de los niños porque de alguna manera son el zigzagueo 
de toda arqueologìa. El màs puro zoològico.

Yo sè que tiene las caracterìsticas de una aleta.
De un nosocomio.
Que duerme y se organiza en memoria de los cisnes.
Que abraza los cuellos donde el hielo ha colocado un
arpòn a la manera de un neumàtico.

Allì -sin embargo- los gritos son eternos.

Provienen del caucho del cual estàn hechos los 
neumàticos.

Provienen de la màs oscura voluntad en ellos
que al hielo se lo reprochan.




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