sábado, 20 de mayo de 2017
La Vida del Prismàtico
La vida del prismàtico.
La vida de los rasgos en una estaciòn
magnetica. La posibilidad de la brisa o la
serpentina.
La de un tejido quizà donde ibamos a vivir
a base de simulacros.
El mismo simulacro.
El peso del angulo en el aceite.
El florecimiento de un pez en las palabras
a pesar que observaba un trazo cientìfico en ellas
llenas de caracolas.
Un trazo que inevitablemente en cada uno de
sus puntos era otro mundo.
El diàlogo de aquellas caracolas despuès que
el viento conservaba la imitaciòn de una silueta.
La identidad del polvo o la identidad de
una tautologìa varada en las uñas.
Con esa tautologìa descascaraba un fruto.
No siempre me alimentè del mismo
porque era arrancado de las manos por las
crestas.
Por la brea.
Por el desprendimiento de una oraciòn en la
escama de un hipodromo.
En la encìa de un acantilado con cosas reales
como el mar a lo lejos.
Como la distancia con pupilas que en este
caso llegan al enigma, pero jamàs al
caos.
Bueno, eso creemos nosotros.
Nosotros que vivimos amarillos.Caminantes
de frutos dorados que se fermentan en
el pavimento.
Como veràs.
Sòlo la naturaleza de la extinciòn los recoge.
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